Historias de Berlín: El Puente de la Doncella (Jungfernbrücke)

El Puente de la Doncella (Jungfernbrücke en alemán), se encuentra ubicado en el centro histórico de Berlín en el distrito de Mitte, y es uno de los más relevantes de la ciudad, debido a que es el puente más antiguo de la capital. Este lugar ha logrado resistir milagrosamente al paso del tiempo, incluso sobrevivió a los incesantes bombardeos durante Segunda Guerra Mundial.

Este pequeño puente de escasos 28 metros de largo, fue construido a finales del siglo XVII. Pero fue después de una conversión en 1798 se le dio la forma que se ha conservado esencialmente hasta el día de hoy.

La historia que envuelve este puente es más que curiosa, originalmente se llamaba Spreegassenbrücke, pero existen diferentes historias sobre como el puente obtuvo el nombre de Jungfernbrücke. Y a continuación les contaré algunas de ellas:

Las Nueve Doncellas

Según un popular cuento berlinés, el nombre del Jungfernbrücke, se debe a que, tras la abolición del Edicto de Nantes en el siglo XVII, numerosos protestantes franceses fueron expulsados y huyeron a Berlín. Dentro de ellos un tal Sr. Blanchet con sus 9 hijas (todas ellas solteras por cierto), quienes se hicieron conocidas por los elaborados encajes que hacían.

La hijas del Sr Blanchet se instalaron en este lugar para vender su trabajo. Pero, a pesar de lo famosas que eran estas 9 doncellas por el hábil trabajo de sus manos, eran temidas por su lengua afilada y su amor por los chismes. De modo que todas las malas noticias y las historias maliciosas se atribuían a las doncellas del puente. Por lo que debido a esto, con el tiempo dieron al puente el nombre de Jungfernbrücke (Puente de la doncella).

La Doncella Asesinada

En la época en que el elector Federico Guillermo había llamado a los hugonotes al país, una hermosa joven iba a casarse con un hombre mayor y rico. Pero la doncella no quiso saber nada al respecto porque se había enamorado de un muchacho de su edad. Así que ella respondió a los persistentes cortejos y discursos codiciosos del viejo sólo con palabras burlonas y despectivas.

Una mañana, el cadáver de la joven fue sacado del Spree y se descubrió que no se había ahogado, sino que primero había sido estrangulada y luego arrojada al agua.

Las sospechas recayeron sobre el joven novio de la mujer asesinada. Y pronto se encontró un testigo, el antiguo amante rechazado, que declaró que los había visto a los dos la noche anterior en el puente. Habían discutido, y luego el chico había estrangulado a la chica y la había arrojado al río. El joven protestó por su inocencia, pero no se le creyó y la sentencia de muerte fue segura.

Entonces se presentó un viejo ciego que vivía en una casita junto al puente y que sufría de insomnio. En las cálidas noches de verano, cuando no podía descansar, se quedaba en la ventana. No pudo ver nada, pero disfrutó del aire limpio que soplaba desde el Spree y escuchó los sonidos de la noche. En el momento en cuestión, había percibido una discusión entre una chica y un hombre. Pero que no era la voz de un joven la que había oído, sino la de un hombre mayor, áspera y chirriante, una voz muy peculiar. Sería capaz de distinguirlo entre otros mil.

Así que el acusado fue llamado de nuevo para ser interrogado y el primer testigo describió sus observaciones. Pero apenas había pronunciado unas palabras cuando el ciego exclamó con fuerza: «¡Esa es la voz! No seré bendecido si no lo reconozco».

Para el tribunal, el verdadero culpable había sido así determinado y liberaron al joven. Y como fue una doncella la que fue asesinada y arrojada al Spree, desde ese día el puente se llamó «El Puente de la Doncella».

Y por último…

Una leyenda cuenta que el nombre de Jungfernbrücke se debe a que en la antigüedad una tradición dictaba que las mujeres antes de casarse, debían cruzar el puente caminando, si las tablas crujían, su virginidad sería puesta en duda. 

Y cuéntame, ¿cuál de estas historias te ha gustado más?

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