¿Sabes cuantos castillos existen en Alemania? Se estima que alrededor de unos 25.000 castillos y palacios han sido testigos de la historia de Alemania a lo largo de los siglos. Algunos de ellos continúan teniendo su antiguo esplendor, mientras que otros se encuentran en ruinas y nos recuerdan tiempos pasados. Y hoy quiero hablarles de uno de mis favoritos: El Castillo de Schwerin
El Castillo de Schwerin se encuentra situado en una isla en el lago Schwerin, en la capital del estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, en el norte de Alemania. Este mágnifico palacio que parece sacado de un cuento de hadas, es una de las creaciones más importantes del historicismo romántico en Europa.
Se han ubicado varias fortalezas en la isla donde ahora se encuentra el Castillo de Schwerin. Los vestigios más antiguos se remontan al año 942, aunque los arqueólogos están seguros de que ha habido gente viviendo en la zona durante miles de años.
En 1160, la fortaleza de una tribu eslava conocida como los ‘obodritas’ que se encontraba en la isla, fue conquistada por un ejército de soldados comandado por Heinrich der Löwe, el famoso Enrique el León, duque de Baviera y Sajonia. En el año de la conquista, Enrique el León hizo construir un castillo sobre los restos de este lugar y fundó la ciudad de Schwerin. La ciudad se convirtió rápidamente en la sede de un obispo y, por lo tanto, en una base central para la cristianización de las tribus eslavas de la zona. Con la derrota de los eslavos, Schwerin se convirtió en el centro de Mecklemburgo.
Esta primera encarnación del Castillo de Schwerin se convirtió más tarde en un palacio de los duques de Mecklemburgo. Pero comenzó a deteriorarse luego de que en 1764 la corte se mudara a Ludwigslust y construyera un «pequeño Versalles» en el prado verde.
Cuando la corte volvió a la ciudad en 1837, al Gran Duque Paul Friedrich le parecía impensable utilizar el antiguo palacio como residencia. Lo que quedó del impresionante castillo renacentista no correspondía al gusto de la época ni era habitable para el regente.
Fue sólo alrededor de 1843 que el Castillo de Schwerin comenzó a tomar la forma que vemos hoy. Se llevó a cabo una gran renovación del edificio, y solo se conservaron algunas de sus partes más antiguas.
La historia detrás de la historia – Un joven estudiante se convierte en Gran Duque
Cuando Paul Friedrich murió inesperadamente por los efectos de la neumonía en 1842, su hijo, Friedrich Franz II, tenía solo 19 años. Poco antes disfrutó de una vida despreocupada como estudiante en Bonn, pero ahora la responsabilidad de todo un pueblo estaba en manos del joven regente.
El padre había trasladado la corte a Schwerin solo 5 años antes y había iniciado amplios planes de expansión para la ciudad residencial con el maestro de obras Demmler. Incluyendo un nuevo castillo, donde se encuentra hoy el Museo Estatal. Pero el joven Gran Duque decide abandonar los planes de construcción de su padre. En cambio, elige la isla del palacio donde la familia había tenido su sede durante siglos como ubicación de su castillo.
En ese momento, el Gran Duque Friedrich Franz II de Mecklenburgo-Schwerin hizo reunir a importantes maestros de obras de su tiempo bajo la dirección del arquitecto de la corte Georg Adolph Demmler para construir la residencia. Crearon un edificio de estilo neorrenacentista, inspirándose en el Loira: el magnífico castillo renacentista de Chambord. Finalmente, la corte del Gran Ducado de Mecklenburgo-Schwerin se muda al castillo en mayo de 1857.
En 1913, alrededor de un tercio del palacio fue destruido por un incendio y la reconstrucción aún estaba en proceso cuando la revolución de 1918 resultó en la abdicación del Gran Duque. El castillo sufrió otra serie de renovaciones después de que el estado alemán se hiciera cargo de él en 1918.
Desde 1990 el Castillo de Schwerin es la sede parlamentaria del estado alemán de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Además del parlamento, el Castillo también alberga el Museo del Castillo, así como una Iglesia activa y un excelente restaurante y cafetería que atrae a visitantes durante todo el año.
El Fantasma del Castillo
Y por supuesto, como en todo castillo europeo, no podía faltar su propia historia de fantasmas. El de este lugar recibe el nombre de Petermännchen, un duende pequeño y bondadoso pero de aspecto siniestro, que tiene su hogar en las enormes bóvedas del sótano y en los áticos y pasillos del Castillo de Schwerin.
La leyenda dice que este fantasma otorga una recompensa a quienes sean honestos y buenos y que castiga a los ladrones e intrusos.
Fuente: www.schwerin.de
𝐔𝐛𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧: Lennéstr. 1, 19053 Schwerin 𝐇𝐨𝐫𝐚𝐫𝐢𝐨: 15 de abril a 14 de octubre de martes a domingo 10:00-18:00; 15 de octubre a 14 de abril de martes a domingo 10:00-17:00. 𝐏𝐫𝐞𝐜𝐢𝐨: 6€ (adultos); 4,50€ (estudiantes); Los menores de 18 años entran gratis; También puedes pedir una audioguía por 2€ (para los niños es gratis)