Bremen: Una ciudad de cuento de hadas

La ciudad hanseática de Bremen es el vibrante corazón del noroeste de Alemania y el hogar de los famosos músicos de Bremen del cuento de los hermanos Grimm. Bremen es una ciudad donde diferentes aspectos de la historia, la tradición, la ciencia, la naturaleza y la cultura se unen para formar un todo fascinante. En pocas palabras, es un lugar que definitivamente vale la pena conocer.

Esta hermosa ciudad cosmopolita de más de 1200 años de historia,  se encuentra ubicada a orillas del río Weser, y junto a la ciudad de Bremerhaven forma el estado federal más pequeño de Alemania. Aquí, es fácil imaginar días pasados, cuando barcos de todo el mundo atracaban en el puerto. Incluso hoy en día, todavía se pueden ver aquí barcos de vela tradicionales, como el Alexander von Humboldt.

Al caminar por el barrio de Schnoor, el distrito más antiguo de Bremen, o por la elegante Böttcherstraße con su arquitectura distintiva, al recorrer la histórica Marktplatz (plaza del mercado), el corazón del centro de la ciudad, donde podemos encontrar la estatua de piedra de Roldán, símbolo de la independencia municipal que se alza frente a la Catedral de San Pedro, o al visitar el monumento de los músicos de Bremen, quienes siempre se encuentran listos para posar para la foto de recuerdo obligatoria, podrás experimentar la historia de esta hermosa ciudad con cada paso.

Schnoor, el barrio más bonito de Bremen

El pintoresco barrio de Schnoor es el distrito más antiguo de Bremen y uno de los lugares imperdibles de esta ciudad. En los sinuosos pasadizos de este encantador barrio medieval aún se respira el aura de siglos pasados. Es imposible no sentirse parte de un cuento de hadas al pasear por sus calles estrechas y edificios de los siglos XV y XVI que se conservan en perfecto estado.

Su nombre deriva de las artesanías de construcción naval predominantemente practicadas allí en la antigüedad, la fabricación de cuerdas y cables, porque ‘Schnoor’ es la palabra en bajo alemán antiguo para ‘Schnur’ (cuerda). Una explicación diferente sostiene que  ‘Schnoorviertel’ toma su nombre del hecho de que sus numerosos edificios antiguos bordean las estrechas callejuelas como perlas en una cuerda. 

Este barrio destaca por su hermosa arquitectura, su historia, sus muchas tiendas de artesanía y de antigüedades, galerías, cafés y restaurantes.

Böttcherstraße, la secreta calle principal de la ciudad

La Böttcherstraße es una pequeña calle de poco más de 100 metros de largo, ubicada en el centro histórico de Bremen entre la plaza del mercado y el río Weser. Su nombre deriva de los toneleros (böttcher) que solían vivir y trabajar allí, y es famosa por su inusual y hermosa arquitectura, gracias a Ludwig Roselius (el inventor del café descafeinado), quien durante el siglo XX compró todas las casas de la calle en ruinas y las reconstruyó por completo.

Hoy en día, esta callejuela llena de edificios de estilo expresionista es el hogar de estudios, museos, tiendas de arte y artesanía, una tienda de caramelos (donde es posible ver como se preparan), y un pequeño cine, además de ser una gran atracción para los visitantes.

Marktplatz, el corazón de Bremen

La plaza del mercado de Bremen no solo es una de las plazas públicas más antiguas de la ciudad, sino también una de las más hermosas, rodeada de muchos edificios dignos de ver.

En el pasado, como en el presente, la plaza del mercado ha sido el centro del poder político de Bremen y hoy también es un imán para miles de turistas, y, por supuesto, se ha celebrado un mercado aquí desde tiempos inmemoriales. Un punto de atracción particularmente interesante es el Rathaus (ayuntamiento), que junto con la estatua de Roldán, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. La Catedral (St. Petri Dom), el Schütting (sede de la Cámara de Comercio de Bremen), la Haus der Bürgerschaft (edificio del parlamento) y la Rastkeller (bodega del siglo XV) son algunos de los otros edificios históricos presentes en este lugar.

Mientras Roldán esté en pie, Bremen será una ciudad libre

La Markplatz posee muchos encantos, y uno de sus protagonistas es el héroe medieval del poema épico ‘El Cantar de Roldán’. La famosa estatua de Roldán, que desde 2004 es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ha ganado renombre mundial como símbolo de libertad que defiende la emancipación y la independencia de la ciudadanía. La estatua de diez metros de altura lleva erguida desde 1404, aunque en sus inicios estaba hecha de madera, la actual está esculpida en piedra.

Cuenta la leyenda que Bremen será libre e independiente mientras Roldán esté en pie. Es por esta razón que en el sótano del Ayuntamiento se encuentra guardada una réplica de la estatua de Roldán, para reemplazarla inmediatamente en caso de que esta se destruya, y así restablecer la libertad y salvaguardar la esencia e independencia de la ciudad.

St. Petri Dom, la Catedral de Bremen

La Catedral de Bremen conocida como St. Petri Dom es uno de los monumentos más llamativos de la ciudad. Situada entre el ayuntamiento y el parlamento estatal, la catedral completa el conjunto de edificios históricos de la plaza del mercado (Marktplatz) de Bremen. Sus dos torres, una de las cuales está abierta a los visitantes, son visibles desde lejos y dominan el horizonte de la ciudad.

El triángulo que forman la catedral, la estatua de Roldán y el Ayuntamiento se salvó durante los devastadores bombardeos que sufrió la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.

Los Músicos de Bremen

Los músicos de Bremen (die Bremer Stadtmusikanten), personajes del popular cuento de los hermanos Grimm, son un símbolo de la ciudad y por este motivo, los músicos quedaron inmortalizados en bronce en una estatua que se encuentra ubicada en la Plaza de Mercado (Markplatz) junto al Rathaus (Ayuntamiento). En la estatua, que fue instalada en 1951 y es obra de Gerhard Marcks, podemos ver a los animales haciendo una torre, tal como se colocaron en el cuento para espantar a los ladrones.

Para quienes no los conocen, el cuento nos narra la historia de un burro que al comenzar a hacerse viejo, su dueño decide deshacerse de él. El burro al conocer sus intenciones escapa rumbo a Bremen para tratar de hacer carrera como músico. En el camino se va encontrando con otros animales, primero un perro, luego un gato y por último un gallo, quienes también han escapado de sus dueños por la misma razón que él, así que deciden sumarse a este viaje. ¿Al final logran llegar a Bremen? Aparentemente no, ya que deciden quedarse en una casa que encuentran el camino, pero con el tiempo las personas los hicieron llegar a Bremen simbólicamente.

El cuento de hadas celebró su aniversario número 200 en 2019, y es uno de los pocos cuentos cuyo título hace referencia a una ciudad, a pesar de que los animales nunca llegaron a Bremen. Y otra cosa, para cuando visites la estatua junto al Rathaus, la creencia habitual hasta el día de hoy es que si agarras las patas del burro firmemente con ambas manos, ¡se te concederá un deseo!

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