Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945, Alemania fue repartida entre las 4 potencias vencedoras, Reino Unido, Francia, Estados Unidos y la Unión Soviética. Pero, pronto se hizo evidente que la Unión Soviética tenía ideas muy distintas a los demás sobre cómo debería funcionar su sector. Por lo que en 1949 Alemania fue dividida en dos secciones: La República Federal Alemana (RFA), la cual estaba bajo el mando de Estados Unidos, Reino Unido e Inglaterra, y la República Democrática Alemana (RDA) por la Unión Soviética. A pesar de que Berlín se encontraba ubicada en el sector soviético, por ser la capital también fue repartida bajo este esquema. Siendo así dividida posteriormente por el muro de Berlín.
El muro de Berlín dividió la ciudad desde el 3 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989. Creando así prácticamente dos mundos completamente distintos, ya que la RFA y la RDA representaban dos sistemas políticos y económicos muy diferentes. En el lado oeste (RFA) se vivía bajo un modelo capitalista que favorecía a las empresas y la economía privada, y que tenía un cierto despliegue económico tras la guerra. Mientras que en el lado este (RDA), dominaba el sistema comunista de la Unión Soviética, en el que el gobierno controla todos los servicios y medios de producción y que era mucho más austero, por lo que podrán imaginarse que la vida era muy distinta en cada lado del muro.
En Alemania Occidental había libertad de movimiento, la gente podía viajar a otros países (no así al lado oriental), expresar libremente sus opiniones, escuchar música y leer libros de autores extranjeros. Mientras que en la Alemania Oriental tenían reglas más estrictas sobre cómo debían comportarse las personas. Y estaba prohibida cualquier influencia extranjera (que no fuera de la Unión Soviética) y la Stasi supervisaba lo que hacían.

Durante los primeros años no era de extrañar que los residentes de la RDA cruzaran al Berlín Occidental para visitar a sus familiares, amigos, e incluso trabajar. Pero, las diferencias sociales, además de la intensificación de la Guerra Fría hizo que muchos de ellos quisieran quedarse en la RFA para siempre. Se estima que entre 1949 y 1961, alrededor de 2,7 millones de personas abandonaron la RDA y se mudaron al lado Occidental. Esto generó que en 1961 las autoridades comunistas ordenaran la construcción de un muro que dividiera el este y el oeste de Berlín. Para así evitar a toda costa que sus habitantes se fugaran al otro lado.
El muro fue levantado durante la noche del 13 de agosto de manera muy rápida y sorpresiva. De hecho, muchas personas se despertaron al día siguiente y descubrieron que habían quedado atrapadas. Los policías de ambos bandos se encargaban de vigilar la frontera y evitar cualquier contacto entre los habitantes de la parte oriental (RDA) y occidental (RFA), creándose así 8 pasos fronterizos entre Berlín Oriental y Occidental, siendo el Checkpoint Charlie uno de los más reconocidos. Entre 1961 y 1988, más de 100.000 ciudadanos de la RDA intentaron saltar el muro para escapar al sector Occidental. Más de 5.000 lograron escapar con éxito, más de 3.000 fueron detenidos y muchos de ellos también murieron en el intento.
Uno de los sucesos que precipitó la caída del muro, entre otros, fue la apertura de fronteras entre Austria y Hungría en mayo de 1989. Esto hizo que muchos alemanes viajarán hasta esos países a pedir asilo en las embajadas de la República Federal Alemana. Poco a poco en los meses siguientes comenzaron las protestas en la RDA.

El 9 de Octubre una multitud de más de 70.000 personas se manifestó pacíficamente en el centro de la ciudad de Leipzig ante la sede de la Stasi exigiendo libertad, una semana después, más de 100.000 personas se manifestaron nuevamente en el centro de Leipzig y las protestas pronto comenzaron a extenderse por toda Alemania Oriental.
El 4 de noviembre cientos de miles de personas se manifestaron en la famosa Alexanderplatz, en Berlín Oriental, pidiendo una reforma democrática. Todo esto generó a que la República Democrática Alemana tuviera que ceder. Por lo que el 9 de noviembre Günter Schabowski (el portavoz de la RDA) anunció en una conferencia de prensa: «Se pueden solicitar viajes privados al extranjero y sin el cumplimiento de los requisitos». Cuando se le preguntó a Schabowski desde cuando esto sería efectivo, el respondió: «Esto ocurre, que yo sepa… inmediatamente… sin demora».
Sus palabras generaron que miles de personas se dirigieran hacia el Muro, exigiendo a los guardias que abrieran las puertas. Apenas unas horas más tarde, los puestos de control fronterizos ya no pueden gestionar la enorme multitud y terminan abriéndose. Momento en el que luego de 28 años de separación forzosa, familias y amigos por fin vuelven a reencontrarse.
Casi un año después de la caída del muro, el 3 de octubre de 1990 la Reunificación Alemana por fin se hace realidad. Y ese día deja de existir formalmente la RDA.
Muy interesante e instructivo. Me hizo recordar la gran sorpresa y alegría que me provocó la caída del muro de Berlín,
muchas veces me pregunte si alguna vez caería ese muro y así el pueblo alemán volviera a ser uno solo. Me dolía saber de las muertes de personas que querían cruzar al otro lado. Afortunadamente por fin cayó ese horrible muro.